Desayuno para el Espíritu

Alimenta tu espíritu con lecturas positivas. Con la palabra de Dios. 

Coloca una cucharadita de pensamientos positivos.No te comas tus malos recuerdos, déjalos atrás.Cada pensamiento influye en el comportamiento.

Con la cucharita,  revuelve la confianza en Dios y esfuérzate en ser mejor siempre con alegría.Para tus soluciones ten confianza en Dios.

Tomate lentamente estas frases: yo sí puedo, tengo que ser perseverante, debo luchar para progresar.

Mastica este mensaje,lo que yo cultive en mi juventud, eso cosecharé en mi vejez.  

Traga lentamente y sonríe que cada quien es responsable de su propio rostro.Quien tiene pensamientos amables y alegres se forma un rostro alegre, pero quien tiene pensamientos tristes y pesimistas se forma un rostro serio y antipático. Manten una buena  Salud Espiritual.